Vale, dejarlo ahí es
conformarnos con una respuesta demasiado simple, ya que no explica
todo -y quizá atrevernos a explicar todo sería un poco “invent”-.
Vamos a dar unas pinceladas para aclarar los conceptos con los que explicamos la película.
Desde una perspectiva de
la “segunda tópica” de Freud (la del Yo, el Ello y Superyó),
podemos ver en Alan un “superyó raruno”. Aunque para entender
bien esto debemos conocer un poco cómo es el proceso de formación
del superyó -¿he escrito "conocer"? Bueno, al menos tener nociones de
qué es lo que puede pasar, ya que hay diferentes teorías entre los
mismos psicoanalistas, y en qué consiste esto-. Sabiendo que dejo
miles de detalles en el tintero, y pidiendo de antemano disculpas por
ello, ya vemos que la relación de Alan con sus padres no es muy
sana, y no porque sus padres discutan entre ellos sobre la educación
de Alan y sean unas personas reprimidas, que pasan a Alan esa
represión en forma de sobreprotección -se ve cómo la
sobreprotección de la madre además es muy castigante-. Sino porque,
además, Alan da muestras de no haber pasado de una forma más o
menos exitosa por la trianguación edípica (palabro psicoanalítico
que viene de la mano de la formación del Superyó1).
¿De dónde sale esto? De las escenas en que sale el padre, un señor
apocado, y muy poco capaz de lograr que el niño se identifique con
él -y sin esa identificación, y sin haber habido idealización
previa, es complicado llegar a rebelarse contra él-. Aún así, y
aún de forma tardía, en la escena de la sala X, llega la
identificación, aunque no desde la idealización, sino desde la
culpa.
Al
tratar de explicar esa culpa, vamos a la represión -que a su vez nos
conduce a la explicación de cómo pueden operar mecanismos
inconscientes que nos llevan a ver lo que Alan muestra en su
comportamiento-, y hablando de los mecanismos de defensa, estaremos
entrando en el territorio del “yo”. Si nos quedamos en
las cosas que Alan hace, lo que vemos como espectadores y por tanto,
lo que intuimos que ve el psiquiatra Martin, lo que ven Hester
y los padres, vemos que tiene una relación rara con los
caballos y con la religión. Si nos vamos por esa parte religiosa
-que Martin, el psiquiatra tiene muy en cuenta, no sólo por Alan,
sino de cara a su propio proceso-, debemos investigar qué supone
para el ser humano el aspecto ritual, el porqué de las religiones.
Para este trabajo sería un viaje demasiado largo, aunque podemos
comprender un poco más de todo este asunto si tenemos en cuenta que
el controlar el entorno -y el entorno natural y social es, cuanto
menos, incontrolable-, es una especie de necesidad en los momentos en
que estamos más frágiles, y necesitamos minimizar el número de
amenazas -reales, simbólicas o imaginarias- que nos acechan. Aunque
esto no es una ley universal, y cada cual afronta el mundo como bien
puede, lo conocido nos suele dar más tranquilidad que lo
desconocido, y tendemos a repetir cosas que nos son familiares para
tranquilizarnos, y si las asociamos a consecuencias positivas -aunque
sea de forma supersticiosa-, eso nos calma, sin entrar en
pensamientos mágicos o religiosos. Los ritos, a nivel antropológico
(los rituales que se realizan con gente de la comunidad2),
además sirven para interiorizar simbólicamente aspectos de
pertenencia a la comunidad. Alan realiza sus propios rituales: cómo
pasea a los caballos de noche, lo que realiza en su cama mientras
canta la letanía de la genealogía de Equus. Pero... ¿Para qué los
realiza?
Como este texto se nos
está quedando muy largo, y podemos hacer ahora un punto y seguido,
vamos a dejarlo aquí por el momento, de cara a, quizá, ampliarlo en
clase hablando de los mecanismos de defensa (y a el desarrollo desde
una óptica psicodinámica).
RAÚL PÉREZ SASTRE, PROFESOR DE PSICOLOGÍA PARA ACTORES EN EL CENTRO DE INVESTIGACIÓN TEATRAL LA MANADA
Para consultar, leer y
ampliar:
Diccionario de
psicoanálisis: Laplanche y Pontalis
Sigmund Freud: El Yo y el
Ello
Herbert Marcuse: Eros y
Civilización
El yo y los mecanismos de
defensa: Anna Freud
(o pregunta por otra
bibliografía, que la hay)
1El
complejo de Edipo. Para simplificar mucho sin caer en definiciones
que lleven al equívoco, podemos decir que es donde se interiorizan
las relaciones no-duales, es decir, que entramos en el mundo social.
Se interiorizan las normas morales, que forman el Superyó, y se
añaden a los ideales que tenemos previamente (lo que queremos
llegar ser).
2Aunque
puede llevar a equívoco, y para mí tienen relación a nivel
simbólico, debemos distinguir entre los ritos que se realizan en la
comunidad, las ceremonias y reglas establecidas para ellas, y las
“conductas rituales”, a nivel individual.